PERSPECTIVA INTERNA:

  Esta perspectiva está enfocada en mejorar a la organización internamente, buscando que sea más efectiva de cara al cliente y a los resultados financieros. Permite evidenciar la mejora constante en los procesos críticos de la organización; de ahí que para definirla es vital que los directivos conozcan cuáles son estos procesos y qué deben controlar en cada uno de ellos. 
Algunas de las variables que usualmente se evalúan en ésta son: Ciclos de producción, capacidad de respuesta, calidad del producto y del servicio, competencia de los empleados, capacidad tecnológica y demás factores internos que impactan la competitividad.

                                     

 EJEMPLO: Objetivo: lograr la excelencia en producción
Indicador: % de productos defectuosos 
Meta: menor al 2%